Aquella noche de noviembre salí con unos amigos del Grupo a robar
un instante nocturno en La Felguera, sentía que no me bastaba con paisaje y que
necesitaba llenarlo con algo de vida… y de repente, se me aparecieron, allí
arriba , en el Kiosco, hacían trucos con su skate. Les pregunté si querían ser
protagonistas de mi fotografía y como ellos quisieron, asi pasarán a la
inmortalidad que la escasa luz dejó en el sensor de mi cámara. No recuerdo sus nombres, aunque estoy seguro que me los dijeron, para
mí serán los inmortales del Skate.
Una pena que uno de
ellos quedara movido, así y todo, yo, que les prometí que la publicaría, aquí
la dejo y les dedico está canción que me encantaba escuchar enfrente de mi Parque Viejo, sala de juegos de Fombella,
para mí siempre será La Pequeña.
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